Polluelo, azafrán cimarrón, yuqilla, turmérico, jengibrillo, palillo cholón, palillo chuncho o guisador. Son los diferentes nombres con los que se conoce a la cúrcuma a lo largo y ancho de la geografía mundial. Su origen se ubica en La India aunque ya podemos encontrarnos con esta planta en China, África, Cuba o Perú ya que crece en zonas cálidas y húmedas. Lo que está claro es que, vayamos donde vayamos y le llamemos como le llamemos, todos los expertos coinciden en las propiedades medicinales y gastronómicas que tiene el principio activo de esta especia, la curcumina, que ya se usaba hace más de 2.000 años.
Cúrcuma, el Oro Indio
A lo largo de la historia, la cúrcuma se ha usado para diferentes y muy variadas tareas. Su color amarillento anaranjado ha servido como colorante para teñir lana. En gastronomía se utiliza como condimento en diferentes tipos de comidas; por ejemplo, en la gastronomía jamaicana. Pero, sobre todo, ha sido reconocida por formar parte del curry, uno de los condimentos más famosos de la cocina asiática. En zonas de Japón también se utiliza, se sirve con el té.
La cúrcuma es conocida como oro indio. Se utiliza desde hace miles de años en medicina y, también, como elemento para la elaboración de cremas debido a sus propiedades antioxidantes, analgésicas, antiinflamatorias, antisépticas, cicatrizantes y antibactericidas, las cuales son atribuidas a su principio activo la curcumina. En la antigua medicina china ya se utilizaban los extractos de la cúrcuma para algunas afecciones de la piel y como cicatrizante en las heridas. Actualmente muchos estudios ratifican esos beneficios.
Activación y Naturaleza Sabia
Nuestra filosofía alineada con el Ayurveda, las flores de Bach y la aromaterapia hace que la cúrcuma sea uno de los componentes indispensables en nuestros productos.
En Terai utilizamos productos naturales, como la cúrcuma, aptos para veganos y veganas, los manipulamos de una forma artesanal con el objetivo de cuidar nuestra piel por dentro y por fuera; utilizamos la maceración acuosa de la cúrcuma para crear dos de nuestros productos estrella. La maceración consiste en extraer los elementos activos de la planta de una forma natural, limpia y artesanal.
Activación es una crema especial para el cuidado de la piel del hombre. Descongestiona, calma e hidrata la piel. El poder de la curcumina junto al aceite de cáñamo hacen que sea un aftershave muy refrescante.
Naturaleza Sabia, una crema corporal intensiva para pieles maduras. Es una crema de cuidado diario, de absorción rápida y textura media. Combate el envejecimiento cutáneo gracias a los elementos antioxidantes de la cúrcuma. La cúrcuma es, sin duda, una de las reinas de las plantas ayurvédicas.
¿Y vosotros, conocéis la cúrcuma? ¿La utilizáis en vuestro día a día?