La cúrcuma (Curcuma Longa) es una planta herbácea de la familia de las zingiberáceas nativa del suroeste de la India, de olor intenso y especiado y un precioso color naranja oscuro.
Sus usos ancestrales son terapéuticos y cosméticos. Existe una extensa literatura sobre los beneficios terapéuticos de esta raíz como anticancerígeno, anti-inflamatorio, hipoglucémico y antioxidante; por ejemplo Prasad et al publicaron en el 2014 un excelente review sobre este tema en la revista científica Biotechnology Advances (1).
Los estudios científicos sobre el uso de la cúrcuma en cosmética son sin embargo menos abundantes. Algunos autores nombran sus propiedades beneficiosas para la dermatitis o la psoriasis y sugieren que la cúrcuma ayuda a cicatrizar las heridas. En un interesante estudio sobre el uso de hierbas tradicionales en la India, los autores comentan que, en la región de Assam, las raíces son machacadas y la masa resultante es aplicada sobre la piel seca y arrugada con el objetivo de lucir una piel bonita (2).
En Terai Cosmética nos declaramos fascinados por la acción de esta especia en la piel, y nos encanta utilizarla en nuestra cosmética natural, por supuesto siempre de calidad ecológica. En las proporcionas adecuadas la cúrcuma transfiere un olor y un color suave a las cremas muy agradable. La cúrcuma forma parte de la formulación de nuestros productos faciales Inquietud en el Himalaya y Activación y en el producto corporal Naturaleza Sabia, por su acción bactericida y antioxidante. ¿Los habéis probado? ¿Que os parecen?
(1) Prasad et al. (2014) Biotechnology Advances 32: 1053-1064.
(2) Saikia et al (2006) Journal of Ethnopharmacology 106: 149-157.