No hay placer más grande en invierno que llegar a casa y disfrutar del calor del hogar. Poner la calefacción, perdernos entre la manta y disfrutar de una buena peli. Es uno de los grandes placeres del ser humano que contrastan con las sensaciones, a veces desagradables, del duro invierno. Pero es cierto que no es oro todo lo que reluce. La calefacción absorbe toda la humedad, incluso la de nuestra piel . Es una de las causantes de la pérdida de elasticidad, de su sequedad. Veamos cómo contrastar estos pequeños “efectos secundarios” de la comodidad.
Temperatura y humedad
Es esencial disponer de un buen termómetro con higrómetro incorporado. Os puede parecer raro lo del higrómetro pero hoy por hoy no lo es tanto. Es importante conocer que la temperatura de nuestras casas no debe superar los 21-23 grados. Pero también es esencial saber que la humedad se debe mantener entre el 50-70%. Ocurre lo mismo, por supuesto, en nuestros lugares de trabajo.
Además de cuidar nuestra piel, si mantenemos temperatura y humedad en estos niveles, protegeremos también el medio ambiente.
Remedios caseros
Los humidificadores pueden ser una posibilidad para evitar ambientes secos. Aún así, son aparatos caros y utilizan unos filtros que no son muy accesibles económicamente.
Para evitar aparatos eléctricos caros tenemos remedios caseros muy fáciles y adaptables a cualquier lugar. Lo primero que os aconsejamos es utilizar un cuenco, maceta o una olla que no tenga mucha profundidad. Le echamos un poco de agua y la ponemos sobre el foco de calor. Este simple gesto hará mantener unos buenos niveles de humedad.
Si a esta opción le añadimos algún que otro elemento, podemos aprovechar para tener nuestras casas húmedas y perfumadas. Por ejemplo, hablamos de unos pétalos de flores, unas hojas de eucalipto o unas gotas de cualquier aceite aromático.
Otra gran opción es colocar plantas cerca de los radiadores. El calor hará que la humedad de la tierra se distribuya. Eso sí, no olvidéis regar bien la planta para evitar que se seque.
Pero sin duda uno de los mejores remedios que no requiere ningún elemento es airear bien la casa. Después de un día de calefacción es importante airear bien todas las habitaciones para que entre toda la humedad posible. Nuestra piel nos lo agradecerá. Y, por supuesto, no os olvidéis de hidratar vuestra piel día y noche. Alguna idea de los mejores productos naturales, artesanos y aptos para veganos los podéis encontrar en la página web de Terai Cosmética.
¡Buen invierno a todos y todas! ¡Ah! No os olvidéis de decirnos qué películas os gustan en esos duros días de invierno.