¿Cuántas veces te has quemado al sol cuando eras pequeño y no le has dado importancia? ¿Cuántas excusas te has inventado para no hidratar, proteger y nutrir diariamente tu piel? Tienes que ser consciente de que la memoria de la piel, que deja pasar este tipo de conductas pero no las olvida. Tarde o temprano te pasarán factura.
El órgano más grande del cuerpo
Según la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología, la piel es el órgano vivo más grande y más pesado del cuerpo humano. Para ser exactos, puede pesar entre 3 y 4 kilos y ocupar entre 1,5 y 2 metros cuadrados. Has leído correctamente: es el órgano más grande del cuerpo. ¿No crees que debería ser el que más cuidados reciba?
Es más, la piel cumple tres objetivos esenciales para la vida: protege el organismo de ataques exteriores, transmite información mediante las terminaciones nerviosas y hace el papel de intercambio en sistemas complejos como la regulación de la temperatura corporal y la síntesis de la vitamina D.
Cuidado diario
En muchas ocasiones nos acordamos del cuidado de la piel cuando es, quizá, demasiado tarde, cuando nos duele, cuando nos pica, cuando vemos una mancha. Sin embargo, el cuidado de la piel tiene que ser diario y se tiene que hacer, además, con productos que no sean dañinos ni con nosotros ni con nuestro entorno, productos naturales aptos para veganos y veganas.
En Terai recomendamos seguir a rajatabla los tres pasos diarios para tener una piel sana y cuidada:
- Hidratar: Hacerlo de forma habitual con ácidos grasos esenciales que provengan de los aceites vegetales: omega 3, 6 y 9, o con aceites como el del aguacate. Son productos que harán, además, equilibrar el estado de ánimo, darnos fuerzas para enfrentarnos al día con alegría y calmar la ansiedad y la depresión.
- Proteger: Nada mejor para proteger nuestra piel de los ataque externos que con un aceite de sésamo y la manteca de karité. Presta especial atención en las zonas más delicadas como son los labios.
- Nutrir: También es importante darle a la piel los nutrientes necesarios para prevenir enfermedades cutáneas. Una de las sustancias más interesantes para nutrir la piel es el aceite de jojoba, un nutriente natural. Y una forma cómoda de nutrir la piel es darnos un baño purificador diario, un empujón mañanero para despejarse.
¿Sigues pensando que la piel es menos importante que el resto de órganos del cuerpo? ¡Cuídala!