El verano llega a su fin. Atrás dejamos los largos días de sol y las tardes interminables a la fresca. Se terminan las tradicionales vacaciones estivales. Esta etapa del año en especial deja algunas huellas de las que vamos a hablar en este texto. Huellas internas y externas. Tangibles, que se pueden ver y otras no tanto. Huellas en nuestra memoria, huellas en nuestra piel y huellas en nuestro cabello. ¿Os suenan? Hablaremos de todas pero nos centraremos en los cuidados de nuestro cabello después del verano. Aquí empieza “Las huellas del verano en nuestro pelo”.
Recuerdos imborrables
No queremos dejar la oportunidad de hablar de las huellas más positivas del verano. Son esas que se quedarán en nuestra mente para toda la vida. Solas o acompañadas con la familia o con amigos. Como sea. Un sabor, un olor, un tacto, un momento del día: el amanecer, un atardecer de fuego. Cualquier cosa por insignificante que sea se puede convertir en un recuerdo imborrable del verano. Una huella de las buenas.
Para estas huellas la receta es sencilla: no olvidar. Con un poco de suerte tendremos alguna foto que nos recuerde esos preciosos momentos que hemos pasado. Una foto que nos ayude a guardar para siempre esos instantes de felicidad.
Los efectos del verano en nuestra piel
El verano también deja otro tipo de huellas no tan positivas. La radiación del sol, la utilización de cremas solares, los efectos de la sudación, el cloro de la piscina… Son agresiones a nuestra piel propias de esta época. Por eso es súper importante que después de una época de exposición continua al sol cuidemos nuestra piel de una forma especial.
Aconsejamos una buena sesión de exfoliación y seguir con el ritual de nutrición e hidratación habitual mañana y noche. Con la exfoliación limpiamos la piel de células muertas y otras impurezas que han quedado. La nutrición e hidratación son acciones esenciales de forma habitual que se transforman en obligatorias en esta época post verano.
Pero si la piel sufre, nuestro pelo también. Las huellas del verano en nuestro pelo son varias. ¿Quieres saber cuáles? Sigue leyendo un poco más.
El verano y nuestro pelo
Después de unos días de playa y piscina es normal notar el cabello seco. La deshidratación del pelo es un problema que se puede notar tanto en el tacto como a la vista. Podemos percibir un pelo más áspero y débil y con menos brillo. Otras consecuencias como las puntas abiertas también son habituales. Otra cuestión importantísima es la salud de nuestro cuero cabelludo que tendremos que tratar por separado. Aquí algunos consejos:
- Cuero cabelludo. Un error habitual es utilizar el mismo champú para tratar el cuero cabelludo y el pelo. Si tenemos el cuero cabelludo seco, graso, sensible o se encuentra irritado hay que elegir un producto concreto para poder cuidarlo en condiciones.
- Champú. Es el producto de cuidado específico del pelo. El champú que usemos tras el verano tendrá que ser un producto reparador que aporte nutrición para reconstruir la fibra del pelo.
- Mascarilla reparadora. En esta época se aconseja utilizar un par de veces a la semana una mascarilla reparadora que aporte un extra de nutrición.
- Cepillado. Según las personas expertas, nos cepillamos el pelo menos de lo necesario. Solo lo hacemos cuando necesitamos peinarnos aunque lo deberíamos hacer diariamente para eliminar los pelos caídos y otras suciedades.
Terai cosmética natural y el pelo
Nos gustaría saber qué productos utilizas para el cuidado de tu cabello. Desde Terai Cosmética estamos investigando en nuevos productos y uno de nuestros objetivos es sacar una línea capilar. ¿Nos ayudas? Rellena esta breve encuesta, solo tardarás 3 minutos.
De esta forma y gracias a nuestros productos naturales y ecológicos prometemos que las huellas del verano en nuestro pelo serán el próximo verano menos huellas.