Tener asma y vivir en una gran ciudad no son compatibles o, por lo menos, no es recomendable. Eso lo tenemos más o menos claro. Pues de igual forma ocurre con las enfermedades de la piel como la dermatitis atópica.
Hay estudios que aseguran que las personas que viven en grandes ciudades son más propensas a desarrollar alergias. También a padecer más enfermedades autoinmunes como la dermatitis atópica. Y es que entre un 10% y un 20% de la población mundial infantil sufre dermatitis atópica. Es un trastorno crónico que se manifiesta con sequedad en la piel. Existen otros factores como piel descamada e irritable. Esta enfermedad evoluciona con brotes en los que los síntomas se hacen más fuertes.
La dermatitis atópica y la hipótesis de la higiene
Lo llamativo del aumento de los casos de dermatitis atópica en los últimos años es que la mayoría de los afectados se concentra en países industrializados. ¿Y qué responde a esto? Básicamente lo podemos razonar con la hipótesis de la higiene que explicó David Stranchan en 1989.
La hipótesis de la higiene sostiene el sistema inmunitario de las personas que viven en zonas industrializadas se encuentra inactivo. Y lo está debido a las condiciones de vida y a la utilización de antibióticos y vacunas. Según el libro de las enfermedades alérgicas de la Fundación BBVA, ejemplos tales como tener varios hermanos o acudir a la guardería o vivir con una mascota o en una granja ayuda al sistema inmunitario a adaptarse. Según este estudio, los niños y niñas que crecían en granjas tenían menos enfermedades alérgicas que los que vivían en ambientes urbanos. Es decir, las personas que viven en zonas rurales tienen una microbiota más completa.
Microbiota
La microbiota es el conjunto de millones de microorganismos como las bacterias que habitan en nuestro intestino. Esta microbiota refuerza los mecanismos de defensa de algunas enfermedades. También nos ayuda a digerir alimentos e, incluso, facilita el desarrollo neurológico. Si no adquirimos correctamente esa microbiota podemos padecer más fácilmente determinadas enfermedades.
Esto respondería a que la piel de las personas que viven en zonas rurales es más fuerte y más saludable que las que viven en zonas industrializadas. Está más protegida y acostumbrada a luchar contra factores externos más allá de la pura contaminación.
Por último, desde Terai Cosmética natural y ecológica, solo nos queda recomendaros este documental sobre el cuidado de la piel. Disfrutadlo y comentadnos qué habéis aprendido.